domingo, 7 de marzo de 2010

La heterodoxia de naufragar en la poesía

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Con un público conformado sobre todo por jóvenes asistentes a la Feria del Libro del Palacio de Minería, abarrotando un pequeño auditorio del segundo piso, el pasado 19 de febrero se llevó a cabo la presentación de la Antología de poesía "40 Barcos de Guerra", con la participación de los editores de Versodestierro (creadores del concepto antológico) y los escritores Marco Fonz e Ivan Leroy, quienes vertieron sus comentarios críticos y donde la poesía fue invitada de honor, izando una flota con 42 banderas, a toda asta, del quehacer independiente.

Los cañonazos no tardaron sonar y con ellos los poetas naufragaron en el mar de la poesía, como debe de ser. Norma Bazúa (Sinaloa, 1928) antologada por Galería Urbana, así como uno la ve poeta, sabe decir bastantes groserías, cuando el caso lo amerita por supuesto. Recordó que una ocasión, uno de los acólitos de Bonifaz Nuño fue a molestarla; "mire, -dijo al discípulo-, él (Bonifaz) y yo ya nos veremos en la historia de la literatura, pero mientras llega ese momento regrese con su jefe y dígale que chingue a su madre". Qué bueno que no estaba personal de seguridad de Filosofía y Letras de la UNAM, si no se la hubiesen llevado por blasfemar contra el gurú Bonifaz. Después, Bazúa continuó con la pólvora de sus versos, dejando varios barcos en las puras cenizas:

Cuando niña quise ser marinero
pero no había entonces mar navegable para mí
no había mar gobernable...

Algunos del público habían quedado estupefactos, ¡cómo es que una poeta tan grosera pudiera decir versos tan evocadores de una infancia, donde las cosas se ven por vez primera! Afuera del auditorio, más oyentes se afanaban en la entrada; algunos estaban divertidos por la mentada de madre, otros más se entusiasmaban con la voz tenaz de la octagenaria oriunda de Los Mochis.

Por parte de los poetas proscritos, el capitán Víctor M. Muñoz de la embarcación “Metáfora” trajo como polizonte a su Daimon, para que juntos blasfemaran a gusto contra la degradación del mundo, leyendo, a destiempo, el poema “Satanás en el diván” que a Víctor de pronto lo dejaba sin aliento: “le di a probar mi pene a una niñita”, pues el demonio, una especie del alter ego del pederasta Marcial Maciel, recuerda que “desde el principio de los tiempos he perdido legiones innúmeras”… ¿de Cristo? A todos dejó intranquilos el poema de Muñoz; a lo cual siguió, para placer de los escuchas, la intervención de los calambures eróticos que hicieron al público imaginar y venirse en el oleaje de Lucero Balcázar, publicada por Ediciones Clandestinas, con sus encabalgamientos y retruécanos del poema “Dos de dos”.

Para mí fue una ocasión excepcional de leer "Viaje lejos de Circe". En medio del poema, alzo la vista y a la mitad del foro (parafraseando a Velarde), una mujer, como la encarnación de Circe, me invita a entrar en el jardín de la poesía, mientras me veo naufragar en las páginas de una antología de tulipanes, azucenas, rosas, jazmines.

Marco Fonz estuvo presente como confabulador de la presentación, lo que se agradece, en el contexto de su distanciamiento con la Asociación de Escritores de México A.C (AEMAC), a partir de las denuncias que hizo por actitudes poco éticas y corruptas, en el interior de esta organización que si se es consecuente con su nombre, no se diga de su objeto social, conforma una parte de los escritores nacionales, aunque en México en realidad sean muy pocos los escritores independientes.
En apoyo al autor de "Oír cáscara amarga", Versodestierro también señaló recientemente en una carta abierta, que la AEMAC ha dejado mucho que desear en cuanto a apoyos a las editoriales que dice representar, lo que los miembros de la organización refutaron. A mi consideración, no ha quedado nada claro, siguen siendo arengas demasiado educadas ante una conducta mafiosa que no se puede tolerar sin denuncia, ya que no se está quedando en un asunto literario, sino que se requiere sanear a este organismo desde un sentido crítico. Tienen que aceptar una auditoría ciudadana abierta por manejos que se han evidenciado como discrecionales de apoyos a "proyectos" que reciben recursos públicos, como lo hacen todas las asociaciones civiles ante INDESOL, es decir, no se les exige algo fuera de la normatividad establecida.

Obviamente esto causa incomodidad a quienes tratan legitimarse como escritores por todos los medios extra-literarios posibles, una de las características de las mafias literarias en México, a decir de Enrique González Rojo en su Prolegómeno para una sociología de la mafia literaria. Lo primero que hace la mafia es descalificar la crítica, proclamando quién es poeta y quién no, como si fuera una cuestión de sacerdocios; quiénes ganan premios literarios como el "Elías Nandino", como si éstos fueran canales iniciales de cooptación; y además de que deciden a quiénes se les reparten recursos públicos para regalarse un viaje-todo-pagado a embriagarse por América Latina, justificados en nombre de la fraternidad poética, aunque eso sea más el resultado de una cultura política que nos ponen de ejemplo los legisladores cuando se van de gira internacional, como políticos que se van al Vaticano a recibir las dádivas de la iglesia católica; como en el ámbito cultural pasa con el encuentro del "Vértigo de los Aires"; de vértigo no tiene nada si consideramos la poesía como “el cultivo del vértigo”, a decir de Jorge Cuesta. En vez de eso sólo hay aires, pero de grandeza, sin el cultivo de una humildad necesaria para encontrar a la poesía vagando por las calles, quizá en harapos, con la pobreza de la dignidad a cuestas, lo mismo en Santiago, Medellín o La Paz, pero con la cabeza en alto, como un barco de guerra.

Para ser honestos, hay mejores parrandas en cualquier pulquería del Estado de México y, para colmo, al final resulta que como único logro de la última versión del "Vértigo de los aires" se publican ahora más fotos en Internet en los facebook (léase fake-book) de los poetas involucrados, que poemas en revistas iberoamericanas -lo que uno esperaría al respecto del intercambio literario-, poniéndose torpemente en evidencia. Espero que alguien que lea esto me pudiera enviar un suplemento de poetas colombianos, tal como después de la presentación vino un joven de la revista Cràse a invitarnos a participar en esta reciente publicación portuguesa, para sentirme menos decepcionado por lo que pasa en la República de nuestras Letras, donde no nos comportamos como verdaderos ciudadanos.

A Fonz, que también ha demostrado como Bazúa ser bastante grosero cuando el caso lo amerita, poéticamente hablando, por tanto, los directivos actuales de la AEMAC no lo bajan de "maniático" y a los editores de Versodestierro, siendo que de paso y con mucha impertinencia se generaliza el agravio para muchos de sus colaboradores, 168 en esta Antología, de auténticos "gandallas" que sólo tratan de ganarse “fama” a costa de los miembros directivos de la AEMAC (otra postura de una mafia literaria a decir de E.G.R.A).

Estas acusaciones son sumamente desafortunadas, en el contexto de evidentes situaciones de discrecionalidad y corrupción, como en el caso de Arturo Sodoma, que aparece como secretario en la página oficial de la organización, en contubernio con Nahum Torres, quienes, el primero como editor de Generación Espontánea y el segundo como funcionario municipal de Ecatepec 2006-2009, incurrieron en desviación de recursos del proyecto Premios Nacionales de Literatura "Enrique González Rojo", del programa de Apoyo Editorial y Fomento a la Lectura del municipio de Ecatepec, para publicar las obras de miembros directivos de la AEMAC, incluyendo un poemario del propio Sodoma, que declara en su blog al respecto:

“… los últimos tres libros del sello Generación Espontánea fueron impresos en el municipio de Ecatepec bajo el patrocinio de aquella alcaldía. De esta forma (la de becar libros o buscar patrocinadores) los futuros libros de la editorial serán patrocinados por la Asociación de Escritores de México”.

Me pregunto ¿cómo puede un “escritor” declarar con tal cinismo el “patrocinio” de la alcaldía -implicando así al presidente municipal del PRD, José Luis Gutiérrez Cureño, quien finalmente es responsable de los abusos en que incurrió su allegado Torres Rivera- y al mismo tiempo estar tan seguro de que las sucesivas publicaciones de su editorial, por encima de propuestas tan válidas de otros escritores miembros de la asociación, serán publicadas por la AEMAC? Es penoso que se diga a una institución universitaria que se realizaron y realizarán publicaciones por medios tan deshonestos, ya que esto pasa arbitrariamente por encima del objeto social que toda organización civil debe perseguir con valores democráticos.

Como promotor cultural en Ecatepec, puedo afirmar que ni Arturo Sodoma ni César Cortés, otro secretario de la AEMAC a quién también el municipio de Ecatepec le “patrocinó” una publicación de ensayos, pueden acreditar un trabajo cultural comunitario en este municipio o para sus escritores jóvenes, por lo que no se justifica en ningún momento la forma en cómo se financiaron dichas publicaciones; no se trata de que las obras sean buenas o malas, sino de cómo se corrompen los objetivos iniciales de un programa por la estupidez y arrogancia de funcionarios a quienes, como la mayoría de los políticos (PRI, PAN, PRI, PRD, PRI... así lo han demostrado en su "alternancia" de la última década), a costa de ver la cultura como botín político, no les importó ni les importará lo que ocurra con las comunidades de Ecatepec, sino seguir viviendo a costa del erario público y la posición social que ocupen en la pirámide de impunidad que, en este sentido, vive el país.

Ni Sodoma ni Cortés participaron siquiera en las convocatorias literarias correspondientes del municipio, así que sólo queda denunciar que bajo el auspicio de un funcionario mentiroso como Nahum Torres, que estas acciones dolosas tuvieron como propósito boicotear los Premios Nacionales de Literatura en Homenaje a Enrique González Rojo Arthur. Pero esta iniciativa fidedigna seguirá siendo impulsada por escritores oriundos de Ecatepec, como Israel Soberanes y Karina Falcón (también renunciantes a la AEMAC) y se está tratando de publicar, en el marco de continuidad de estos Premios, a Estephani Granda Lamadrid, ganadora del segundo lugar de poesía con la obra “Icarianos”, así como al narrador y librero ecatepense Jordi Alcántara, tercer lugar de cuento con la obra “Las malas costumbres”, quienes pueden acreditar en todo momento, la conducta que tuvo Nahum Torres para obstaculizar las publicaciones, después de dictaminadas las obras premiadas; no creo que él ni el cuerpo directivo de la AEMAC tengan el valor moral para dar la cara y rendir cuentas al respecto. Lo cierto, es que tampoco pueden subestimar la resistencia cultural que frente a esta situación es convocada.

En este sentido, la indignación se trasciende y se busca un ejercicio crítico de constante y beligerante heterodoxia, no sólo frente a una postura oficial, donde entre otras muchas cosas se confrontan las relaciones amafiadas de un quehacer supuestamente literario, sino sobre todo frente al lenguaje mismo.

Esto toma relevancia con el concepto antológico de "40 Barcos de guerra", en el contexto de un crítica vertida por los editores de Versodestierro durante la presentación de la Antología, referente a la percepción que tienen de sí mismos los poetas y editoriales participantes, respecto al problema del juicio sobre la calidad literaria que contiene la obra.

Llama la atención que al preguntar a cada uno de los poetas qué lugar ocupa su obra en la Antología en términos literarios, ninguno se sitúa por encima del promedio, pero tampoco por debajo, siendo que en lo que coinciden las editoriales es que en la selección poética de la Antología hay “altibajos". Sin embargo, más allá de que esto sea un síntoma por falta de autocrítica, lo importante es que se está tomando el riesgo de aceptar lo distinto; la otredad de las voces diversas, aún cuando esto "desentone" con la línea marcada, frente al discurso oficial que pretende homogeneizar la poesía mexicana -justamente para hacerla controlable-, como un auténtico registro de los movimientos que subyacen a la creación poética de nuestro tiempo. Adriana Tafoya aborda este problema en su comentario crítico, ante el público asistente a la presentación de la Feria de Minería: "40 Barcos de Guerra fue realizado con la intensión de que editores, poetas y lectores se puedan conocer entre sí, se puedan leer, y preguntarse de manera más honesta, ¿por qué sus trabajos tendrían la poesía suficiente para ser publicados en un libro como éste?" Sólo el tiempo y la organización colectiva que mantengan los escritores independientes frente a las lógicas dominantes, dirán si la heterodoxia permitió desentonar voces que aparecen en esta Antología y mantenerlas a flote en el mar de la poesía.
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4 comentarios:

Anónimo dijo...

Es un texto muy inteligente Alvar, muy bien planteado. Estoy Màs que de acuerdo. saludos!!!

Anónimo dijo...

creo que el compañero sólo toca momentos de figuras "trascendentes" o que mejor le pagan, pero qué hay con los demás, bueno no importa, ya se harà justicia. Creo que hay material para refutar a la octagenaria, lo que lamento es que ya està vieja si no le dirìa que cola le pisan si es igual, en fin. No es de ninguna manera ardor, pero hay que ser más críticos, hasta pronto.

Javier Gaytán

Estephani Granda Lamadrid dijo...

Dicen que a donde haya gasolina llevaremos fuego. Que sea entonces.
Saludos Arturo, y mi total apoyo, buen texto, se nota el apasionamiento, y estoy segura de que tú no dejarás que la corrupción te toque y que siempre apoyarás a la literatura por la literatura.

Un abrazo fraterno
Granda Lamadrid

César Cortés dijo...

Arturo. Yo no te conozco ni conozco tu trabajo. De cualquier manera, dado que hablas de mí y mi libro, respondo. Un poco porque siento no tener cola que me pisen y otro poco porque me gustan los "divertimentos" discursivos. Y soy partidario absoluto de la crítica. Me meto sólo con lo que me atañe. La base es que me parece que tus conjeturas acerca de la publicación del libro "Periferias y mentiras; textos sobre arte, banalidad y cultura altenativa" por el Ayuntamiento de Ecatepec son confundidas primero, poco informadas luego y al final de pura pirueta mal fundamentada. Acá la respuesta:

http://asinariafesta.wordpress.com/2010/03/16/divertimento-aclaratorio-sobre-periferias-y-mentiras/

Saludos.