lunes, 6 de junio de 2011

La vigencia de Sapiencia en la UAM-Azcapotzalco



Por Arturo Alvar

La revista Sapiencia, Sociedad en Movimiento, es un proyecto editorial impulsado por los estudiantes de Sociología de la UAM-Azcapotzalco, que abre un espacio de expresión escrita para la libre reflexión y retroalimentación de experiencias, con la finalidad de dar a conocer, profundizar y discutir sobre las diferentes problemáticas sociales que acontecen en nuestro país y en el mundo actual.

Nos parece fundamental que la comunidad universitaria cuente con revistas y proyectos editoriales de carácter específicamente estudiantil, ya que esto no sólo cumple con el objetivo que tiene la UAM de preservar y difundir la cultura, sino que ha permitido a los estudiantes de diversas disciplinas hacer uso de las herramientas que les son propias: la discusión teórica, el pensamiento crítico y la puesta en práctica del conocimiento adquirido mediante el ejercicio de la escritura.

La revista nace a mediados de 2005, con un tiraje de 1000 ejemplares y financiada por algunos alumnos que entonces acudieron al XII Encuentro Nacional de Estudiantes de Sociología (ENES). Fue presentada el 26 de mayo en la Universidad Autónoma de Aguascalientes, junto con la revista Hecho Social de los estudiantes de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, con lo que desde ese primer momento la revista ha tenido un alcance nacional en cuanto a lectores y colaboradores.

Al considerar que los estudiantes habían mostrado un interés por demás sobresaliente para continuar publicando otros números de la revista, el Departamento de Sociología aceptó respaldar este proyecto, con lo cual en 2006 se gestionaron y consolidaron recursos del Programa Integral de Fortalecimiento Institucional (PIFI) así como se presentó y aprobó el proyecto por unanimidad ante el Consejo Divisional, quien ratificó a los integrantes del comité editorial de Sapiencia.

Son hasta el momento ocho números editados y siete publicados. Cuenta con más de 90 colaboradores y más de 100 artículos publicados, con una mayor participación de estudiantes de la UAM (26), UNAM (18), otras universidades del país (19) e incluso del extranjero (12). Cabe mencionar que ha contado con el respaldo de escritores de reconocida trayectoria (21).

Hay que considerar que si bien Sapiencia cuenta con los recursos de la UAM-Azcapotzalco para imprimirse (lo cual es vital para su continuidad), se distingue por ser una revista cuyo proceso de edición se realiza por los mismos estudiantes, reduciendo de esta manera importantes costos de producción puesto que, entre otras cosas, no paga a dictaminadores ni correcciones de estilo, ni los integrantes del cuerpo editorial reciben incentivos como sucede con otras publicaciones académicas.

Asimismo, quienes participan en la revista no esperan retribución monetaria alguna, sino únicamente la satisfacción de ver publicados sus trabajos, siendo que estudiantes que en su momento publicaron en Sapiencia cuando cursaban la licenciatura, esto a la postre les ha permitido sustentar apoyos, becas y acceso a maestrías (en donde toman muy en cuenta este tipo de aportaciones).

En cuanto a su agenda cultural, la revista se ha presentado en diversas universidades del país, participando en congresos, homenajes, presentaciones y eventos artísticos, con lo que ha mantenido una presencia propositiva en el medio académico e intelectual. Por ejemplo, ahora está en puerta la presentación del último número en el Encuentro Latinoamericano de Ciencias Sociales  (organizado por ALAS) como uno de los proyectos que mayor impacto tienen dentro de la Red Nacional de Estudiantes de Sociología en México.

Como en todo proyecto editorial, Sapiencia tiene varios retos todavía por librar, sobre todo en cuanto a la periodicidad con que sale cada número, puesto que actualmente se está por imprimir el número correspondiente al segundo semestre de 2010, con lo que existe un rezago de dos trimestres, el cual se espera solventar con la impresión del número doble (6 y 7) dedicado al tema laboral y con el siguiente número enfocado a los estudios de género, los cuales ya corresponden a 2011.

Lo anterior, sin embargo, no se puede considerar como un problema exclusivo de Sapiencia, sino de varias publicaciones de la DCSH. En todo caso, por su carácter estudiantil, la revista tiene la necesidad de renovarse conforme avanza cada  generación, lo que implica que el proyecto sea conformado siempre por personas en plena formación sin que esto se traduzca en una pérdida de la experiencia adquirida por aquéllos que iniciaron y dan continuidad al proyecto.

Actualmente dentro de la revista se proponen las siguientes acciones para subsanar lo anterior, tales como: ratificar al Consejo Editorial entrante, conformado por estudiantes de la licenciatura en Sociología que aproximadamente se encuentran a la mitad de la carrera; publicar artículos de temas más variados que no necesariamente respondan a la temática del número, con lo que se reduce el tiempo y la dificultad de conseguir colaboraciones; mantener activo el espacio web de la revista para dar a conocer la convocatoria vigente, así como estar en contacto con colaboradores de números anteriores que deseen aportar otras líneas de discusión.

Es necesario también que los estudiantes de integrarán el nuevo Comité editorial tengan una vinculación más directa con las autoridades de la División de Ciencias Sociales y Humanidades, así como del Departamento de Sociología y representantes estudiantiles, para lograr una gestión más efectiva, en tiempo y forma, de los recursos que se requieren para poder imprimir la revista sin mayores contratiempos.

La revista Sapiencia no es un mero receptor de artículos que en su momento serían descartados por las revistas académicas que reducen sus espacios a investigadores y académicos ya consolidados, sino que también genera un discurso respecto a la postura de los estudiantes frente a los problemas sociales de la actualidad. Esto significa que coloca al estudiantado como un actor social en movimiento, convencido de que tiene algo importante qué decir.

En suma, estamos orgullosos de traer el sello de la Universidad, porque con satisfacción hemos constatado que el proyecto editorial de esta revista también le fructifica a la institución, en cuanto al cumplimiento de su misión formativa tan necesaria para transformar la realidad social, puesto que una UAM sin revistas estudiantiles creemos que sería una Casa incompleta.

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