lunes, 14 de diciembre de 2009

Los ojos de los perros



Los ojos de los perros

A Eusebio Ruvalcaba

En esta ciudad vacía y desnuda
tristeando en solitario
los perros te acompañan:
uno de ellos se muerde la cola y aúlla
otro con rabioso se esconde de la luna
aquél, más sensible, olfatea la poesía
en el hueso que roe un camarada.

Una perra en su mirada está dios que ladra
cuida a unos niños, sus hijos
Rómula y remo en un andén del metro
sacando el colmillo
para que puedan dormir tranquilos
después de haber chupando teta de la Vía Láctea:
xólotl-escuincles malcriados por el hambre
por el mísero bocado que masticas con un trago
de aguardiente, con la botella entre las patas
cauterizas la noche de intemperies
borracho de lujurias para una jauría
pidiendo por tu corazón en celo:

Entrégate a ellos
los perros corrientes como tú
de raza fiel
pueden dejarse matar por sus amos
pero ellos, sin más amo que la noche
te llevan siempre de regreso a casa.

Y tú no eres ya el mismo al alba.

1 comentario:

Anónimo dijo...

gracias, enormes gracias por el poema que me dedicaste, arturo. creo qe hiciste una buena selección con los poemas que me enviaste. son poemas limpios de impurezas. tan fuertes como emblemáticos, representativos. por supuesto que los voy a publicar en los bastardos de la uva. pero además me encantaría que los leyeras en mi taller, y encima que te presentara a la gente de la revista. ya habrá oportunidad.
recibe un fuerte abrazo,
eusebio